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Durante las vacaciones de Semana Santa me propuse aprovechar al máximo mi tiempo. Al final, para variar, no pude hacer ni la mitad. Sin embargo, me alegro de haberme decidido por fin a afrontar una de mis lecturas pendientes:
Ensayo sobre la lucidez, de
José Saramago. La novela me encantó por su argumento y me llamaron la atención los personajes del comisario, el alcalde de la ciudad y los ministros de justicia y cultura por su integridad y honradez ante los acontecimientos. Del libro he sacado una frase, que bien podría resumir esta magnífica crítica contra el poder establecido cuando no acepta la madurez de sus ciudadanos a través de una democracia participativa y no meramente representativa:
Nacemos, y en ese momento es como si hubiéramos firmado un pacto para toda la vida, pero puede llegar el día en que nos preguntemos: ¿Quién ha firmado esto por mí?Dicha cita me hizo recordar otra, que nos enseñó
Pérez Fresquet en el
curso de desarrollo de habilidades que estamos haciendo en mi colegio:
Si tú no piensas, alguien lo hará por ti