En las elecciones legislativas anticipadas que tuvieron lugar en el día de ayer en el país vecino el Partido Socialista (PS) ha conseguido la mayoría absoluta, por primera vez en 30 años de democracia, con sus 120 diputados sobre 230 que tiene la Asamblea de la República. Su líder, José Sócrates, se convertirá en el nuevo primer ministro, rompiendo la tendencia de gobiernos de diferente color político en las dos naciones ibéricas (cuando España tenía un ejecutivo socialista, Portugal era gobernada por el centro derecha y viceversa).
Por otro lado, el gubernamental Partido Social Demócrata (PSD) ha conseguido sus peores resultados desde 1983, perdiendo 30 diputados, quedándose con 72. Su líder, el primer ministro en funciones, Pedro Santana Lopes, ha presentado su dimisión ante su partido, que no ha sido aceptada, aunque ha convocado un congreso extraordinario.
Mientras, su socio de gobierno, el Centro Democrático e Social-Partido Popular (CDS-PP), ha acusado una pérdida considerable de votos y de representación en la Asamblea de la República, quedándose con 12 diputados, por lo que su líder, Paulo Portas, presentó ayer por la noche su dimisión.
La Coalición Democrática Unitaria (CDU), integrada por el Partido Comunista Portugués y Los Verdes se ha convertido en la tercera fuerza política, con 14 electos, desplazando de ese puesto al CDS-PP.
El Bloco de Esquerda (BE), ha sido uno de los grandes ganadores de la jornada electoral, pasando de 3 a 8 diputados.
Estas elecciones se han caracterizado por el descenso en un 2,68 % de la abstención, el fallecimiento en el transcurso de la jornada de reflexión del número tres de la lista del PSD, el boicot de dos poblaciones a los comicios (una en protesta por la instalación de un parque eólico y otro para conseguir un médico, inexistente en el lugar), la confirmación de lo que apuntaban las encuestas -la victoria del Partido Socialista- y una campaña en la que esta última formación política ha ambientado sus vídeos con la B.S.O. de la película "Gladiator".
Ahora, según el corresponsal de TVE y RNE en Lisboa, Ramón Font, se abre un nuevo periodo político, en el cual el nuevo ejecutivo tendrá que afrontar los retos que representen la campaña a los comicios municipales de octubre y las presidenciales de enero del año próximo, teniendo en cuenta que el PSD, hoy desalojado del poder, intentará recuperar terreno en estas lides electorales (pensemos que el hecho de que el entonces gobernante PS perdiera las municipales de diciembre de 2001, sobre todo la capital lisboeta, fue uno de los determinantes de la dimisión del primer ministro socialista Antonio Guterres y la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas para marzo de 2002, ganadas por el centro derecha). Es posible que la crisis política se haya resuelto con estas elecciones, a costa de una mayoría absoluta, con el peligro que ello puede acarrear; pero queda solucionar la económica.
Fuente: Rádio TSF, RNE, Diario de Notícias y Diario Publico.
lunes, febrero 21, 2005
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