Elecciones legislativas en Portugal (VI)

"LA VANGUARDIA", viernes 18 de febrero de 2005 (sección Internacional de la edición digital)

LAS ENCUESTAS OTORGAN A LOS SOCIALISTAS SU PRIMERA MAYORÍA ABSOLUTA EN PORTUGAL
El partido del primer ministro Santana Lopes, el PSD, quedaría 7 puntos por detrás del PS

Portugal encara las elecciones parlamentarias del próximo domingo, día 20, con la perspectiva de un vuelco electoral. Las encuestas auguran un contundente triunfo del Partido Socialista, al que algún sondeo vaticina su primera mayoría absoluta. El partido gobernante, el PSD, se quedaría siete puntos por detrás de los socialistas.

Críticas al presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, por romper la neutralidad de su cargo e intervenir en campaña

JORDI JOAN BAÑOS - 18/02/2005
Servicio especial. OPORTO

La campaña electoral portuguesa termina esta medianoche con una sola duda para los analistas: si el Partido Socialista (PS) conseguirá el domingo la primera mayoría absoluta de su historia o si volverá a quedarse a las puertas. Ninguna encuesta ha vaticinado nada que no sea un fuerte castigo a la coalición conservadora que ha gobernado Portugal durante los últimos tres años, en la que el partido principal, el PSD del primer ministro Pedro Santana Lopes, sería el más penalizado. El sondeo del periódico Público y RTP divulgado ayer otorga al PS un 46% de los votos y entre 118 y 124 diputados, en un parlamento de 230. Según la misma encuesta, el PSD conseguiría un 31% y las tres fuerzas menores conseguirían entre un 6% y un 7%, con un CDU (PCP y Verdes) estable, un Bloco de Esquerda al alza y un CDS-PP a la baja.

Ha sido una campaña con poca sustancia política, americanizada, en la que se ha hablado poco de las grandes preocupaciones de los portugueses (el desempleo, los precios y la salud, por este orden) y mucho de la vida privada de los candidatos. El último eurobarómetro, conocido este miércoles, revela que sólo un 39% de los portugueses está satisfecho con su democracia, contra un 57% de media en la UE.

Precisamente el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha roto en este tramo final de campaña con la imparcialidad que se le supone a su cargo para intervenir en el tiempo de antena del PSD, en el que todavía milita, para pedir el voto, lo cual ya le ha costado una advertencia por parte del presidente del grupo socialista en la eurocámara, Martin Schultz. De una forma más sutil, el presidente Jorge Sampaio, socialista, pidió "personas con credibilidad para gobernar", lo que parece una nueva versión del artículo en el que el ex primer ministro socialdemócrata Cavaco Silva pedía "que los políticos competentes apartaran a los incompetentes". En uno y otro caso, el poco disimulado objetivo de dichos dardos es Santana Lopes. El aún primer ministro ha culminado la campaña con el envío de una carta firmada, sin membrete del partido, a un millón de hogares portugueses. En ella, Santana se dirige a "usted, que seguramente nunca vota y con razón", para a continuación considerarse "como usted, una víctima del sistema" que "pide justicia", en alusión a la decisión presidencial de disolver el Parlamento. Santana, que anteayer firmó un "contrato con los portugueses" de diez puntos, que contrapuso "al cheque en blanco que supone votar a los socialistas", debería presentar hoy la lista de su "futuro" gobierno de 13 ministros, cinco menos que el actual.

A pesar del desencanto de la ciudadanía, el debate televisivo de esta semana entre los cinco grandes candidatos tuvo una audiencia récord, sólo superada por los grandes encuentros de fútbol. El hecho insólito fue que el candidato comunista, Jerónimo de Sousa, tuviera que abandonar el plató sin haber podido articular una sola frase por culpa de la afonía. Mientras, el candidato del Bloco, Francisco Louça, dejaba entrever que su partido podría prestar un apoyo crítico a un PS sin mayoría absoluta.


TRES REFERENDOS PENDIENTES

"LA VANGUARDIA" - 18/02/2005

Los portugueses son, junto a los checos, los europeos menos entusiasmados por la perspectiva de votar en referéndum la Constitución europea: apenas un 20%. No obstante, éste será el primero de los tres referendos que el país deberá afrontar próximamente. Y eso que, tras las legislativas del domingo, los portugueses deberán volver a las urnas por lo menos dos veces más en menos de un año, con motivo de las elecciones municipales y las presidenciales.

El previsible cansancio de los electores hace que dos de los temas acuciantes en el país, la cuestión regional y el aborto, sólo hayan sido abundantemente tratados por el Partido Comunista y el Bloco de Esquerda, ya que los partidos mayoritarios están de acuerdo en que para la resolución de dichos problemas debe haber una consulta popular. De hecho, en el caso de la regionalización no hay más remedio, ya que una revisión constitucional ad hoc de 1997 así lo establece. En el caso del aborto, se trata de "escrúpulo democrático", en palabras del socialista José Sócrates, ya que tanto la regionalización como la despenalización del aborto fueron rechazadas en referéndum no hace demasiado (en 1998 en el caso de la regionalización). La consulta sobre la despenalización del aborto deberá celebrarse a partir del año 2006, forzada por la presión social, evidenciada durante el episodio del "barco del aborto" el pasado verano. En Portugal, donde una de cada seis adolescentes sufre un embarazado no deseado, se producen decenas de miles de abortos clandestinos y unas 10.000 mujeres se desplazan anualmente a abortar a Badajoz y Madrid.