jueves, mayo 03, 2007

¡Qué envidia (sana, por supuesto)!


El domingo por la mañana me acerqué con Fernando Arjona, S.J. y Williams, S.J. a Plaza Nueva, con motivo del abrazo a la Alhambra. Esta hermosa e impactante iniciativa, en la que se volcaron amplios sectores de la sociedad granadina, consiguió reunir a 8.000 voluntarios participantes, que rodearon el monumento desde Plaza Nueva pasando por Paseo de los Tristes, Cuesta de los Chinos, Cuesta de Gomérez, etc. En el escenario que se había montado en Plaza Nueva actuaron tres tunas unidas por un mismo proyecto: la de mi colegio, el Loyola; y de las Facultades de Ciencias y Aparejadores.
Ante el espectáculo que tenía lugar delante de mis ojos, pensé lo mucho que cuestan conseguir los sueños (en este caso, que la Alhambra sea declarada una de las siete maravillas del mundo) y lo grandioso que supone que personas de diferente condición se unan para conseguirlo. Me vino a la memoria el ejemplo de Lugo, donde hace años sus habitantes tomaron la iniciativa de rodear su vieja Muralla con libros guardados en bolsas de plástico, para llamar la atención y que el monumento consiguiese la declaración de Patrimonio de la Humanidad, como al final sucedió. Es hermoso, verdaderamente una lección de trabajo en equipo y de tesón. ¡Qué envidia! ¡Ojalá los jiennenses nos movilizásemos de una vez por todas para exigir mejores servicios en el transporte y para conseguir que la Catedral fuese declarada Patrimonio de la Humanidad! ¿Será desinterés o bien tendrá que ver con la concepción que tenemos en Jaén de nuestra propia ciudad, a diferencia de los granadinos con la suya? Si es lo segundo, ya va siendo hora de que seamos nosotros mismos los que levantemos la cabeza y luchemos con orgullo para hacer de nuestra ciudad un entorno habitable y apreciado.

1 comentario:

Chiti dijo...

Hola!!!

Jo, tuvo que estar súper bien. Me hubiera gustado ir :( La verdad es que, por lo que dices, la iniciativa fue curiosa e interesante, y si además fue respaldada por tanta gente, mejor que mejor. A ver si hubiera suerte y la Alhambra entrara a formar parte como una de esas 7 maravillas del mundo, aunque para muchos de nosotros no necesite estar en una lista para saber que lo es.

Un beso!