El título de este artículo no pretende para nada resultar despectivo, sino todo lo contrario. Alude al desconocimiento que se tiene en España de la actualidad portuguesa, del cual en los distintos medios de comunicación españoles apenas recibimos noticias (salvo ocasionalmente en algún diario o por medio de algún corresponsal de RNE, emisora pública que tiene mayor disponibilidad de corresponsalías en el mundo con respecto a otras radios privadas españolas).
El otro día me comentaron mientras comíamos en el Loyola que, según un amigo portugués de mi interlocutor, el país vecino había entrado en crisis y que no era conveniente estar por allí. Lo que en realidad estaban tratándonos de decir, según pude constatar en varios medios de comunicación digitales, es que Portugal está atravesando una crisis de gobierno. Actualmente, Portugal está gobernado por una coalición de centro derecha, integrada por el Partido Social Demócrata y el Centro Democrático y Social-Partido Popular, mientras que la presidencia de la República está en manos del Partido Socialista (se da, por tanto, una cohabitación, con un presidente y un primer ministro que no son de la misma formación política). En el caso que nos ocupa, el actual presidente de la República, el socialista Jorge Fernando Branco de Sampaio, ha dispuesto en los últimos días la disolución de la Asamblea de la República, es decir, el Parlamento, habiéndoselo comunicado al primer ministro, Pedro Santana Lopes tras la situación de inestabilidad política, materializada en varias remodelaciones del gobierno y en la dimisión del ministro Henrique Chaves; pese a que las razones que le han motivado a adoptar esta decisión serán reveladas en una comparecencia pública ante los medios de comunicación prevista para este viernes día 10 de diciembre. Presumiblemente, si al final la crisis conduce a la definitiva disolución de la Asamblea, se convocarían nuevas elecciones legislativas anticipadas (las últimas tuvieron lugar en el año 2002, tras el adelantamiento de las mismas a raíz de la dimisión del primer ministro socialista Antonio Guterres ante el fracaso electoral de su partido en las municipales de diciembre de 2001).
Para más información, visitar el dossier del diario luso "Público" (en portugués)
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