miércoles, diciembre 06, 2006
IV Congreso sobre Republicanismo
Entre los días 12 y 17 de noviembre estuve en Córdoba asistiendo al IV Congreso sobre Republicanismo, organizado por la Universidad de Córdoba, la Diputación Provincial y el Patronato Niceto Alcalá-Zamora y Torres de Priego.
El Congreso en sí estuvo muy bien por la variedad de temas que se trataron (política, teatro, sistema educativo republicano, cine, cuestiones de género, etc). Me gustó mucho la ponencia sobre el cine de la II República a cargo del historiador catalán del cine Román Gubern, puesto que había utilizado su manual el año pasado para la asignatura de Historia del cine y otros medios audiovisuales. Otras ponencias excepcionales fueron una sobre la cultura política republicana, por el profesor Rafael Cruz; y la de la educación republicana, que corrió a cargo de Alejandro Tiana, Secretario de Estado para la Educación y Catedrático de Pedagogía de la U.N.E.D., que se reveló un gran orador.
Además de las ponencias y comunicaciones, otro aliciente del Congreso fue la visita a Priego de Córdoba el jueves 16 de noviembre. Tras degustar un desayuno molinero, consistente en un cacho de pan con aceite, trocitos de bacalao y gajos de naranja y un café; se presentaron una serie de publicaciones. Luego, a la hora de comer, nos invitaron a una cata de aceite y a un pequeño refrigerio (pasados ambos por agua, pues la lluvia que cayó en Priego aquella tarde fue monumental), terminando con un panel de comunicaciones y la visita a la casa-museo del antiguo presidente de la II República española, Niceto Alcalá-Zamora y Torres; y a una exposición sobre la labor educativa del régimen.
Lo "malo", quizá, como suele pasar con estas cosas, era el reclamo de los créditos, que quizá incidía en el "interés" de un sector del alumnado cordobés. Igualmente, la última conferencia no estuvo exenta de polémica, porque, en mi humilde opinión, parecía que el ponente criticaba con un tono poco respetuoso los intentos de recuperación de la memoria histórica y daba a entender que la II República estaba condenada desde el principio a fracasar, por su multipartidismo y la falta de "republicanización" de la sociedad española de entonces (que, si bien existieron, ello no quiere decir que fueran factores decisivos para que el régimen republicano no se mantuviese y terminara con la Guerra Civil, por otra parte provocada por un golpe de Estado fracasado). No obstante, en su descargo, hay que decir que estuvo interesante su lectura del discurso del presidente Manuel Azaña, pronunciado el 18 de julio de 1938, donde pedía a las futuras generaciones de españoles "paz, piedad y perdón" (algo que no se dió en la inmediata posguerra).
Por otra parte, el Congreso me sirvió para conocer un poco mejor Córdoba (gracias, Manolo, por prestarte a enseñármela el primer día que llegué). Me gustó mucho el entorno de la Plaza de las Tendillas, la Judería, la Mezquita, la Iglesia de San Lorenzo y una gran librería que hay en la Plaza de la Compañía, Librería Anaquel. Me decepcionó, quizás, su Ayuntamiento, pues me lo imaginaba un edificio histórico (no tanto como el de estilo plateresco de Sevilla o historicista como el de Jaén) y me eché las manos a la cabeza cuando me enteré que en el Puente romano, que están restaurando, iban a pavimentarlo con ¡¡granito rosa!! (Mi más sincero pésame a todos los cordobeses)
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2 comentarios:
Friki...
Lo sé, gracias.
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